El Cambio No Siempre es Mejoría

“El Cambio Va”. La gente está emocionada, como si estuvieran a punto de descubrir un tesoro enterrado. Pero ¿adivinen qué? A veces cavamos y no encontramos un cofre lleno de oro.

En el mundo de la política, a veces las promesas de cambio suenan tan dulces como un helado en un día caluroso. Y en la República Dominicana, eso pasó con el famoso eslogan “El Cambio Va”. La gente estaba emocionada, como si estuvieran a punto de descubrir un tesoro enterrado. Pero ¿adivinen qué? A veces cavamos y no encontramos un cofre lleno de oro.

Cuando el candidato presidencial que adoptó “El Cambio Va” ganó las elecciones, la gente se emocionó. Había una sensación de que algo nuevo y emocionante estaba en camino. Pero a medida que pasó el tiempo, comenzamos a preguntarnos si este cambio realmente ha sido para mejor.

La promesa era simple: un nuevo liderazgo que abordaría los problemas que enfrentaba la nación dominicana. La idea era que el cambio sería como una varita mágica que resolvería todos nuestros problemas. Pero resulta que, aunque los problemas persisten, la varita mágica todavía no ha aparecido.

La pobreza ha aumentado, y los precios de la canasta básicas familiar han subido como si fueran a competir en una carrera. Los apagones, que en algún momento parecían cosa del pasado, volvieron a nuestra vida cotidiana, y nuestras facturas de electricidad nos asustan más que una película de terror de medianoche.

La seguridad ciudadana sigue siendo un tema espinoso y cada día se agrava más, y el desempleo es como ese invitado no deseado que simplemente no se va. El campo y la agricultura han sido dejados de lado, como un perro que nadie quiere cuidar. Algunos programas especiales que antes eran importantes ahora parecen haber sido olvidados, como aquellos juguetes viejos que nadie quiere jugar.

Pero eso no es todo. Medicamento de alto costo no están llegando a pacientes, y el servicio de emergencias 911 se ha vuelto como ese amigo que siempre llega tarde a las fiestas. Las escuelas necesitan una renovación seria, y obtener un pasaporte se ha vuelto mas tedioso que irse para puerto rico en yola.

Lo más extraño de todo es que el gobierno actual sigue echándole la culpa al gobierno anterior, como si estuvieran jugando al juego de la silla musical, pero sin música y sin sillas.

“El Cambio Va” en la República Dominicana nos recuerda que el cambio, por sí solo, no siempre significa mejoría. Para que las cosas mejoren, se necesitan acciones concretas, líderes comprometidos y un plan sólido. Todos debemos ser críticos y participar para asegurarnos de que las promesas de campaña se cumplan. El cambio no siempre es para mejor, y su éxito depende de cómo se planifique, se ejecute y se evalúe su impacto en la sociedad.